Los 5 gestos prohibidos que debes evitar en una entrevista de trabajo a toda costa

Enfrentarse a una entrevista de trabajo es siempre una tarea que implica cierta dificicultad para los candidatos y posibles nuevos trabajadores, independientemente de cuantas se hayan realizado a lo largo de nuestra vida. Lo cierto es que siempre entran en juego esos más que temidos nervios. No cabe duda de que son muchos factores los que incluyen a la hora de superarla con éxito con el objetivo de conseguir ese ansiado un puesto de trabajo.

No solo nos referimos a los relacionados con la vestimenta, sino también con todos esos otros gestos prohibidos que se realizan casi de forma insconsciente y que se deben de evitar durante un proceso de selección si se busca causar buena impresión a los reclutadores del equipo de Recursos Humanos. Y es que como suele decir el famoso refrán, no existe segunda oportunidad para causar buena impresión. Es entonces cuando surgen esas preguntas tan comunes en tiempos de coronavirus. 

Porque llegados a este punto, ¿cómo son las entrevistas laborales post COVID-19?, ¿cuál sería la mejor forma de saludar al que podría ser tu próximo empleador en medio de la pandemia?, ¿hay que quitarse la mascarilla durante la primera toma de contacto? Hay que tener en cuenta que los profesionales del área de RRHH cuentan con ciertas habilidades para observar y conocer a fondo a los candidatos a través de su lenguaje no verbal en el mínimo tiempo, es decir, gracias a la ayuda de estos códigos de comportamiento invisibles y a la vez tan evidentes para los que nos observan. 

Los 5 gestos que no debes cometer en tu próxima entrevista de trabajo 

Las habilidades sociales de cara al mercado laboral, ahora también conocidas como ‘Soft Skills’ en el argot empresarial, no se enseñan en las aulas. De hecho, se suele creer que deben formar parte de la propia naturaleza de cada aspirante para así mostrarse lo más natural posible. No hay que confundir conceptos. 

Cualquiera que quiera conseguir un puesto de empleo, aún más si se trata de esa oportunidad laboral soñada, debe de conocer las claves estratégicas para saber qué tipo de posturas y movimientos hablan bien de un postulante y así poder superar con éxito cualquier oferta de trabajo que se nos plantee. Esta es la lista de los cinco comportamientos que se deben prevenir en cualquier entrevista de trabajo, independiente del sector que se trate. 

El uso de la mascarilla 

Llegar al lugar en que se vaya a realizar la entrevista y quitarse automáticamente la mascarilla. Craso error. A pesar de que a día de hoy no es obligatoria llevarla puesta en los espacios cerrados, siempre que se mantenga una distancia mínima de 1,5 metros, lo mejor es no quitársela durante el tiempo que se esté visitando la que podría ser tu próxima empresa. Incluso si la persona encargada de entrevistarnos no la lleva puesta, no habrá que caer en el famoso “efecto espejo”, que suele ser imitar lo que haga la persona que se tenga en frente sin tener un criterio propio.

Apretón de manos

Saludar Si bien antes de la pandemia, la pregunta era otra. ¿Es mejor dar un apretón de manos o dos besos? Pero ahora la cosa cuestión cambia de forma radical: ¿hay que dar la mano o no para así evitar el contagio vírico? Pues hasta que las autoridades sanitarias no indiquen lo contrario, lo mejor es no saludar con la mano. Para romper el hielo, sí que se puede hacer un gesto de saludo que indique que la persona está feliz de encontrarse allí. Entra a formar parte lo que se conoce como «sonreir con los ojos» que, efectivamente, no siempre es fácil de demostrar. Pero sí se es capaz de hacerlo, no cabe duda de que será un punto a favor para los posibles nuevos empleados. 

Cruzar los brazos y las piernas

Todos sabemos de la importancia de cruzar los brazos durante una entrevista laboral, ya que indica una postura corporal de cierre o disconformidad a nuestro interlocutor. Pero lo que no todos saben es que cruzar las piernas también puede indicar lo mismo. Lo mejor en estos casos es intentar mantenerse en una postura cómoda, recta y sin tensión.

Pero la cosa puede ir incluso a peor, como es el caso de meter las manos en los bolsillos, ya que es un gesto menos discreto y que, además, denota una actitud de estar a la defensiva. Ojo, tampoco conviene abalanzarse sobre la mesa. Hay que intentar estar erguido y relajado, lo que demostrará estar cómodo y seguro de uno mismo. 

No gesticular y mantenerse «congelado»

Si interrumpir a cada palabra puede resultar incluso una falta de educación hacia el otro, no gesticular es síntoma de desisterés o aburrimiento. Aunque el uso de la mascarilla impide que el candidato pueda mostrar aquello que se quiere indicar con su boca, esborzando una sonrisa por ejemplo, hay que intentar mostrar cierto interés hacia lo que nos explican por parte de la empresa, por ejemplo mediante el contacto visual directo o usando las manos, lo que transmite dinamismo y simpatía con el cuerpo. 

Quitarse la ropa 

Si elegir la indumentaria perfecta es complicado, el siguiente paso sería no quitarse prendas como chaquetas, pañuelos, gorros o accesorios mientras se mantiene una primera toma de contacto con nuestro reclutador. Algo que suele ocurrir con mucha frecuencia de forma involuntaria y que denota, sin lugar a dudas, nerviosismo y falta de seguridad en uno mismo. Si en la sala hace mucho calor, puedes expresarlo con simpatía, y entonces sí quitarse por ejemplo despejar el abrigo. En caso contrario, que la temperatura sea muy baja, lo mejor será mantener el tipo hasta acabar. 

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